Atacar al enemigo

Atacar con los ejércitos

Un ejército puede atacar a otro ejército, un muelle o un asentamiento. Si atacas un asentamiento, iniciarás un asedio. Si el objetivo de tu ejército está más lejos de la capacidad de movimiento de este, le llevará más de un turno llegar hasta él e iniciar el ataque. Cuando el ejército haya alcanzado el objetivo, aparecerá el panel de Batalla, el cual te sugerirá luchar en el campo de batalla, resolver la batalla automáticamente, retirarte o iniciar un asedio, si se dan las circunstancias adecuadas.

Atacar con las flotas

Puedes atacar a una flota que pertenezca a otra facción haciendo clic derecho sobre ella cuando se encuentre dentro de tu zona de control. Si el objetivo está más lejos de lo que permite el movimiento de tu flota, hará falta más de un turno para llegar hasta él y lanzar el ataque. Cuando una flota haya llegado hasta su objetivo, aparecerá el panel de batalla y te preguntará si quieres luchar, resolver la batalla automáticamente o retirarte.

Zonas de control

Todos los ejércitos y flotas tienen una zona de control, representada por el círculo que aparece a su alrededor. Por defecto, reaccionarán ante cualquier acción hostil que tenga lugar dentro de dicha zona. No podrás entrar en una zona de control a no ser que estés atacando a las tropas que haya en su interior.

Refuerzos

Cuando un ejército pueda prestar refuerzos a otro, esto se indicará con una línea amarilla que los conectará al pasar el cursor por cualquiera de ellos. Si aparece una línea roja entre los dos, querrá decir que hay enemigos dentro de la zona de control de estas tropas.

Destruir una facción

En Total War™: ROME II, al capturar el último asentamiento de una facción, esta no será destruida automáticamente. Las tropas que queden empezarán a sufrir desgaste inmediatamente y concentrarán sus esfuerzos en intentar conquistar una región para poder así restablecerse como una facción viable.

Panel de Batalla

El panel de batalla te ofrecerá varias opciones para resolver la próxima batalla: luchar en el campo de batalla o en el mar, resolver la batalla automáticamente —efectuando una comparación de las estadísticas de cada ejército— y retirarte del combate. Si te retiras cuando te atacan, hay muchas posibilidades de que el ejército atacante te vuelva a atacar. Si has atacado una capital provincial, tendrás la opción de continuar el asedio o romperlo, así como de construir máquinas de asedio o asaltar los asentamientos del enemigo. Ten en cuenta que necesitarás varios turnos para construir las máquinas de asedio antes de poder utilizarlas. Si tienes más de 20 unidades, estas se alinearán como una sola fuerza. Si quieres alinear a 20 unidades y hacer que otras aparezcan como refuerzos, debes quitar la marca del recuadro del panel de batalla.

Luchar en batallas

Selecciona esta opción para luchar en 3D en el campo de batalla. La topografía del campo de batalla es una representación directa de la zona correspondiente en el mapa de campaña, donde se realizó el ataque.

Resolución automática de batallas

Selecciona la opción de autorresolver para solucionar la batalla automáticamente y decidir el vencedor sin tener que librarla. Para calcular quién ha ganado, la opción de autorresolver compara las estadísticas de todas las unidades o barcos implicados en la batalla.

Actitudes de autorresolución

Al resolver una batalla automáticamente, puedes dar instrucciones de alto nivel a tus generales sobre cómo luchar en la inminente batalla si seleccionas primero una actitud de batalla. Para obtener un mejor resultado, compara la posición de cada ejército, antes de elegir la actitud que más convenga según la situación. La actitud de batalla equilibrada permite a los ejércitos retirarse de la batalla y, al contrario que con otras actitudes, no otorga ni bonificaciones ni penalizaciones para el atacante o el defensor. Puedes adoptar las siguientes actitudes:

Actitud agresiva

Al adoptar una actitud agresiva te asegurarás de que tus unidades intentan agredir al enemigo y no le dejan escapar de la batalla. Cuando la uses, se te aplicarán las siguientes bonificaciones y penalizaciones: la caballería y otras unidades montadas recibirán una bonificación de ataque, mientras que la infantería de lanceros enemiga obtendrá una bonificación al luchar contra ellos; las unidades de proyectiles de ambos bandos verán reducida su eficacia; tus unidades conseguirán una bonificación general al ataque y el enemigo se beneficiará de una bonificación a la defensa. A ninguno de los dos bandos les será posible retirarse, así que las bajas serán altas.

Además, si eres el atacante en un asedio, cuanta más artillería de asedio tengas (torres, escaleras, etc.), más eficaces será tu infantería de lanceros y de cuerpo a cuerpo; si eres el defensor, tus murallas ofrecerán menor protección, pero cuanta más infantería de lanceros y de cuerpo a cuerpo tengas, menor será la bonificación para el enemigo por sus armas de asedio (onagros, balistas, etc.).

Actitud protectora

Al tomar una actitud protectora, tu unidad adoptará una posición defensiva y avanzará despacio y manteniendo la formación. Además, intentará retirarse si las cosas se ponen feas y no tratará de perseguir a otras unidades que huyan, evitando de este modo ser víctimas de artimañas y otras tretas enemigas. Cuando la uses, se te aplicarán las siguientes bonificaciones y penalizaciones: tu infantería de lanceros recibirá una bonificación al luchar contra la caballería, mientras que los enemigos montados obtendrán una bonificación de ataque; las unidades de proyectiles de ambos bandos verán incrementada su eficacia; tus unidades conseguirán una bonificación general a la defensa y el enemigo se beneficiará de una bonificación de ataque. Las tropas intentarán retirarse si han sufrido considerables bajas.

Además, si eres el atacante en un asedio, cuanta más artillería de asedio tengas (onagros, balistas, etc.), más eficaces serán tu infantería de lanceros y de cuerpo a cuerpo; si eres el defensor, cuanta más infantería de lanceros y de cuerpo a cuerpo tengas, menor será la bonificación para el enemigo por sus armas de asedio (torres, escaleras, etc.).

El botón de retirada

El botón de retirada te permite evitar librar una batalla si crees que no la vas a ganar. Si te están atacando, normalmente solo puedes usar este botón una vez, por lo que si el enemigo vuelve a atacar en el mismo turno, no te quedará más remedio que enfrentarte a él en combate.

Repeticiones de batalla

Inmediatamente después de que haya acabado una batalla, existe la opción de guardar una repetición de la misma para verla más tarde o reproducirla. ¡También puedes volver a librar la batalla si quieres cambiar su resultado!

Estadísticas después de la batalla

Cuando acabe una batalla, aparecerá el panel de estadísticas posterior a la batalla. Aquí se muestra el número de tropas desplegadas, los supervivientes y los enemigos capturados o asesinados, junto con las opciones de ocupar o saquear si has capturado un asentamiento.

Marcadores de batallas célebres

Tras una victoria heroica o decisiva, una estatua conmemorativa aparecerá en el mapa de campaña en el lugar de la batalla. Pasa el cursor sobre ella para ver una descripción con los detalles.